
Con menos de 24 años cocreó GoLab Cosmetics, un laboratorio de productos cosméticos con facturación de más de 6MM de dólares al año, siendo esta una de las empresas líderes en su línea de negocio en Colombia, con más de 120 empleados y clientes a nivel nacional e internacional. Ha fundado 10 empresas en diferentes industrias y tiene otras en proyecto. Fue el miembro más joven en ser aceptado en EO (Entrepreneurs Organization).
Ha sido receptora de premios como Emprende País, Endeavor, Spree y revista Gerente en Colombia como emprendedora del año, empresaria del año y una de las 100 líderes de la sociedad colombiana. Además, en el año 2019 logra convertirse en una de los 312 miembros de Forbes Business Development Council, siendo la única latinoamericana que logra estar en esta exclusiva comunidad.
Una colombiana que ha sabido consolidar su éxito tanto en lo profesional como en lo personal, inspirando a muchos otros a conseguir también el suyo. Es abogada, empresaria, esposa y también mamá, sin duda, todo un ejemplo de dedicación, constancia y digna representación de la mujer colombiana.
Al ser un referente en Colombia no solo como empresaria exitosa, sino también como madre, esposa y un largo etcétera de roles que en su día a día puede abarcar una mujer, ¿cómo podrías describir lo que implica manejar tantas labores de forma eficiente y más aún en un contexto como este de cuarentena?
Siempre me he caracterizado por hacer muchas cosas, siento que está en mi ADN y soy muy feliz de poder hacerlo con amor y toda la dedicación, porque disfruto mucho el proceso y cuando es así llegan resultados increíbles. Sin embargo, ello no sólo requiere propósito, sino también entrega y organización: llevar una agenda, tener metodologías con los equipos de trabajo y siempre tomar decisiones acordes a lo que sea mejor para cada proyecto.
En esta cuarentena el reto ha sido hacer todas esas cosas desde un mismo sitio; porque antes todo lo manejaba de un lado a otro por reuniones, comités de oficina y demás; sin embargo, lo he disfrutado mucho, incluso siento que he podido ser más efectiva, he podido trabajar en otros proyectos personales como mi blog Kathedice.com y disfrutar otro tipo de actividades con mi familia como cocinar.
Tienes amplia experiencia en programas de responsabilidad social, cuéntanos un poco sobre ese interés que asumes como todo un compromiso para aportar a la sociedad.
En la responsabilidad social he podido desplegar 2 de mis pasiones: 1 el emprendimiento y 2 ayudar a transformar. Durante mucho tiempo creímos que podíamos ayudar si nos sobraba y por esa razón eran muy pocas las personas y entidades que se interesaban en regalar, donar o apoyar. Luego comenzaron, tanto en sector público como privado, otros programas de ayuda solo con asistencia de las entidades, sin embargo, cuando estas ayudas o asistencias paraban, el proyecto no tenía continuidad.
Mirando un poco esa situación y nuestro rol de ayudar de la mejor forma en que podamos hacerlo (todo es válido y gana más el que lo hace que incluso el que lo recibe), me interesé en programas de responsabilidad social basados en crear emprendimientos en diferentes sectores vulnerables y organizaciones como CMM (Corporación Mundial de la Mujer), para que así no dependan estos proyectos de entidades ni donaciones, sino que por el contrario se vuelvan autosostenibles y replicables. Si hacemos esto, le mostramos a familias, pueblos, ciudades y al mundo que podemos prosperar de manera legal, organizada y con propósito, y siento de corazón que así transformaremos sociedades.
Ser emprendedor no es fácil y en tiempos de pandemia puede tornarse aún mucho más desalentador. Desde tu perspectiva, ¿cómo se podría afrontar la situación y no desistir en el intento?
Como emprendedor siempre nos encontramos con retos y todos ellos son claves en el camino para perfeccionar nuestro modelo de negocio; por eso digo siempre que un buen emprendedor hace un curso grande en resiliencia y tolerancia hacia la frustración. Desde mi perspectiva, como empresa se puede afrontar revisando cómo podemos suplir las nuevas necesidades de la sociedad:
- Tornándonos hacia lo digital,
- Transformando nuestra forma de trabajar,
- Contactando con nuestro cliente interno y externo.
- Perfeccionando nuestro producto y/o servicio.
Los retos nos llevan a la transformación.
Como persona:
- Tomando la situación con calma: mirando siempre fuera de la caja bajo el entendido que no podemos estresarnos por lo que no podamos controlar.
- Trabajando en estar bien internamente: meditando, ejercitándonos, educándonos.
- Manejando tiempos.
¿Cómo ves el emprendimiento femenino en Colombia?
Cada día más fuerte y eso me gusta mucho. Las mujeres hoy en día saben que si tienen una buena idea y se guían con un buen propósito, además de poner toda su energía y experticia, todo lo pueden lograr. Cada vez que me consultan por creación de emprendimientos, me emociono de ver esa confianza y empoderamiento que se tienen para lograrlo.
Tus contenidos logran ser fuente de inspiración para muchas personas, sobre todo mujeres, pero ¿quiénes son las personas que inspiran a Katherine? ¿Tendrías un top 3 de mujeres que te inspiren?
Claro que sí, te voy a dar 4 que para mí son fuente de mucha inspiración, admiración y te llevan a pensar que debes dejar una marca o legado atrás desde la transformación.
1. Oprah Winfrey: Me inspira su historia de vida, su fuerza para lograr cada objetivo, su gran corazón y capacidad de expresión.
2. Rebecca Campbell: Admiro su capacidad de dejar el mundo corporativo por llevar a cabo su propósito de vida. A muchos les gana el miedo.
3. Mia Astral: Me encanta su forma de unir emprendimiento con pasiones, astrología y volverlo un modelo replicable desde lo digital.
4. Malala Yousafzai: Su trabajo como activista en la educación y derechos de las mujeres ha sido impecable y digno de admirar. Ha logrado mucho a su corta edad desde su vocación.
Y ya para finalizar, ¿algún mensaje que quieras dejar en este día de las madres?
Quiero decirles a todas las madres que somos seres capaces de traer al mundo lo más complejo e importante y es un ser humano, luego si comenzamos a confiar, a creer y ser nosotras, podemos lograr cualquier meta que nos planteemos.
Porque si logramos engendrar, educar, apoyar el crecimiento de nuestros hijos y acompañarlos en tener su propia familia, seguramente lo haremos muy bien con nuestras empresas.